La higiene y la correcta manipulación de nuestras lentillas son factores más importantes a la hora de prevenir infecciones y otros problemas que pueden afectar, no solo a la salud de nuestros ojos, sino a nuestra visión a largo plazo. Existe mucho desconocimiento de los riesgos que una mala higiene y manipulación de las lentes de contacto puede ocasionar en nuestra visión.
12 pasos a seguir para un buen cuidado de tus lentes lentillas.
Simplemente sigue esta rutina rápida, sencilla y efectiva al final de cada día:
1. Antes de tocarte los ojos, las lentillas o el estuche, lávate siempre las manos con jabón (preferiblemente un jabón líquido no perfumado y antibacteriano).
2. Luego aclárate las manos y sécalas con una toalla que no suelte pelusas.
3. Rellena cada cámara de tu estuche de lentillas con solución para lentillas nueva.
4. Comienza siempre con el mismo ojo cuando te pongas y te quites las lentillas. De esta forma no te confundirás.
5. Limpia siempre tus lentillas inmediatamente después de retirarlas.
6. Coloca las lentillas en la palma de tu mano, limpia y seca.
7. Aplica algunas gotas del líquido para lentillas.
8. Con un dedo, frota ligeramente la lentilla en la palma de la mano para limpiar las superficies.
9. Enjuaga la lentilla con unas pocas gotas más de la solución prescrita.
10. Coloca la lentilla dentro del estuche limpio.
11. Repite este proceso con tu otra lentilla.
12. Cierra el estuche y deja que las lentillas se remojen durante la noche.
Parecen muchos pasos, y tal vez te parezca un proceso complicado, pero créenos es sencillo. Lo mas aconsejable es crear una rutina diaria, en poco tiempo te permitirá seguir todos los pasos de manera automática. Crear una rutina para la limpieza de tus lentes de contacto desde los primeros días puede ahorrarte más de una complicación.
Sigue las instrucciones, tus ojos te lo agradecerán.
Las instrucciones que acompañan a la solución de limpieza para lentillas, junto con las indicaciones de su óptico, están diseñadas para ofrecerte el mejor cuidado y rendimiento posible para tus necesidades concretas de uso y limpieza.
Ten siempre en cuenta que tu óptico siempre será un gran aliado que te ayudará a mantener tus ojos y visión en perfecto estado. Acude a tu óptica una vez al año para asegurarte de que tus lentillas y su líquido de mantenimiento continúan siendo adecuados para tus ojos y tu estilo de vida.
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La adaptación a las lentes de contacto por lo general es un paso sencillo pero, como en todo, es esencial empezar con buen pie y conseguir desde el principio esa comodidad en el uso que caracteriza a las lentes de contacto. Para ello, te guiaremos y ayudaremos en la adaptación y manipulación.
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