Tanto en vacaciones por el tiempo libre, como durante el resto del año al volver al cole, los niños cada vez utilizan durante más tiempo dispositivos electrónicos como tablets, teléfonos móviles u ordenadores.
Hasta hace unos años pensábamos que únicamente teníamos que proteger la visión de la luz ultravioleta del sol, sin embargo ya sabemos que a día de hoy numerosos estudios demuestran que la luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede inducir numerosas alteraciones visuales. Y aún hay más. Recientemente, la Asociación Médica Americana informó de que las luces blancas LEDs instaladas para ahorrar energía en sustitución de las clásicas amarillas incandescentes, al emitir luz azul pueden también inducir alteraciones visuales debido a su elevada energía.
¿Dónde nos exponemos a la luz azul?
Numerosas fuentes de energía, que nos rodean en nuestro día a día, irradian luz azul, no siendo toda ella nociva al 100%:
- Luz fluorescente
- Luz LED
- Televisores
- Pantallas de ordenador
- Teléfonos móviles
- Tablets
¿Cómo afecta la luz azul a tus ojos?
Fatiga ocular: La luz azul de los dispositivos electrónicos disminuye el nivel de contraste causando cansancio, dolor de cabeza, visión borrosa, ojo seco…
Lesiones retinianas: Con el tiempo, la exposición continua a la luz azul puede llegar a producir daños a las células de la retina, causando problemas como degeneración macular asociada a la edad (DMAE). En los niños, la mácula no termina de desarrollarse hasta los 2 años de edad por lo que no es recomendable que los menores de esta edad estén expuestos a la luz azul. En los niños mayores de 2 años tampoco es recomendable que lo hagan durante mucho tiempo, ya que la visión no llega a desarrollarse al 100% hasta la edad de 6-7 años. Por este motivo es fundamental que desarrollen actividades al aire libre para fortalecer su salud visual.
Alteraciones del sueño: La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos no solo puede provocar alteraciones en la visión sino también en el sueño, ya que la exposición a esta luz interfiere con el ritmo circadiano y suprime la liberación de melatonina, la hormona que nos ayuda a que el cuerpo y el cerebro se relajen.
¿Qué alternativas existen para evitar la exposición a la luz azul?
Aunque el ojo tiene mecanismos naturales para evitar el daño por esta exposición, éstos no suelen ser suficientes. Por ello existen diferentes alternativas recomendables para proteger la visión de los niños, que también debemos poner en práctica los adultos.
Disminuir el tiempo que el niño pasa delante de pantallas.
Filtros protectores para pantallas digitales disponibles en diferentes dimensiones.
Filtro de “luz nocturna” disponible en la mayoría de los dispositivos electrónicos, que reduce la cantidad de luz azul mediante la manipulación de colores.
Gafas con cristales con filtro de luz azul.
Lentes de contacto con filtro de luz azul.
Las gafas con cristales de filtro de luz azul son una de las opciones más demandadas, ya que además de proporcionar confort visual, se puede introducir la graduación que necesitemos. Este tipo de lentes están destinadas a estudiantes y trabajadores que dedican mucho tiempo frente a pantallas digitales.
También presentan la ventaja de que bloquean únicamente la luz azul-violeta, pero no la azul-turquesa, la cual es conocida por aportar beneficios para la salud visual y del organismo.
Existen diferentes tipos de filtros de luz azul:
Externo o en capa: se encuentra en la superficie externa de la lente, tiene un tono residual en azul que se aprecia en los reflejos y amarillea ligeramente los tonos blancos.
Interno o en masa: se encuentra integrado en la propia masa de la lente. De esta forma consigue filtrar mayor cantidad de luz azul que los filtros en capa. Tienen la ventaja de que no producen reflejos azules, ni dejan un tono residual que altere el contraste de los colores.
Combinado: es la mezcla de los dos filtros anteriores, por lo cual consigue la máxima capacidad de filtración posible.
Si tienes dudas sobre cuál es el tipo de lente más recomendable para tus hijos o para ti, no dudes consultar con nosotros. En nuestros centros Opticonfort de Madrid y Parla disponemos de todas las opciones de filtros del mercado.
Y recuerda concertar siempre una revisión visual para tus hijos al inicio del curso. Evitarás problemas como la falta de concentración asociada a la fatiga visual.
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