¿Cómo recuperar el habla después de una laringectomía?

¿Cómo recuperar el habla después de una laringectomía?

 

A la hora de elegir el mejor tratamiento para luchar frente al cáncer, los médicos no sólo consideran su efectividad, sino también cómo este tratamiento podría afectar a la vida de las personas, alterando la forma de alimentarse, de respirar, de mirar, sentir o hablar… En el caso del cáncer de laringe, aunque con frecuencia es eliminado satisfactoriamente, suele tener un impacto importante sobre estas funciones, por lo que las decisiones se toman con cuidado por un equipo multidisciplinar y tras una evaluación muy completa al paciente.

Las tres opciones principales de tratamiento para este tipo de cáncer son la radioterapia, la cirugía y la quimioterapia, pudiéndose combinar entre ellas para aumentar la posibilidad de destruir las células cancerosas. La elección del tratamiento dependerá de varios factores, como el tipo y estado del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general.

En caso de tener que recurrir a la cirugía, será un oncólogo cirujano el encargado de extirpar el tumor y parte del tejido sano circundante, denominado margen. Los procedimientos quirúrgicos más frecuentes son los siguientes:

Laringectomía parcial: Extirpación de parte de la laringe, lo que ayuda a preservar la voz natural del paciente.

Laringectomía total: Extirpación total de la laringe. Durante la operación se abrirá un orificio, llamado estoma, en la parte delantera del cuello y a través de la tráquea, para que la persona pueda respirar (traqueotomía). La laringectomía total suele ser el tratamiento elegido para aquellos pacientes que sufren un cáncer de laringe en estado avanzado, siendo su consecuencia más inmediata e importante la perdida de la voz.

Tras el impacto emocional que de por sí ya supone una laringectomía, el paciente debe superar en los meses posteriores a la intervención posibles complicaciones, secuelas físicas, emocionales y psicosociales que implican una disminución considerable de su calidad de vida. A esto se le suma, en no pocas ocasiones, la inseguridad económica y laboral junto con un sentimiento de inferioridad, por lo que el hecho de poder comunicarse con tranquilidad y autonomía supone un aspecto crucial en su reinserción social.

Con el fin de recuperar la capacidad comunicativa a través del habla, existen tres opciones diferentes que ayudarán al paciente en la rehabilitación de la voz:

Voz esofágica: es el método más antiguo, a la vez que el más difícil de aprender. Esta técnica consiste en usar los tejidos naturales del cuerpo como nueva fuente de voz. Requiere que el paciente ingiera pequeñas cantidades de aire hacia el esófago que posteriormente serán eructadas. La columna de aire tragado y eructado hará que vibre el esófago generando un sonido que la lengua y los labios deberán modificar aún más para crear palabras. Con este método se consigue generar un habla algo menos nítida que con otras alternativas. En promedio, se tarda entre 6 meses y 1 año en aprender a hablar de esta manera, y debido al nivel de dificultad muchos pacientes no consiguen dominar esta técnica frustrándose durante el aprendizaje.

Voz traqueoesofágica: se produce cuando el aire de la respiración se desvía desde la tráquea hacia el esófago a través de un orificio creado quirúrgicamente, en el cual se implanta una prótesis de silicona, llamada prótesis fonatoria. La voz se generará por las vibraciones que se producen en la parte inferior de la faringe al pasar el aire, creando un sonido que sirve para reemplazar el sonido que producían las cuerdas vocales.

Laringe electrónica o laringófono: El laringófono es un dispositivo electrónico con una membrana, que al entrar en contacto con el cuello o mejilla produce una vibración similar a la realizada por las cuerdas vocales. Estas vibraciones llegan a la garganta y a la boca, siendo articuladas por la persona para generar un lenguaje comprensible. Es un dispositivo portátil alimentado por baterías recargables. El laringófono es una solución rápida y eficaz, tanto si la persona no es capaz de adquirir el habla esofágica o traqueoesofágica, como durante su aprendizaje, ya que permite al paciente hablar de forma inmediata después de la operación y de forma mucho más sencilla.

Independientemente de la solución escogida, resulta de gran importancia el acceso a la ayuda psicológica y de un logopeda, para superar con el menor sufrimiento posible los primeros meses de esta nueva situación.

Desde Opticonfort, tratamos de poner nuestro granito de arena para ayudar en la medida de lo posible a este grupo de pacientes laringectomizados, a veces olvidados por la sociedad. Para ello, trabajamos con las primeras marcas en Laringófonos y ponemos a vuestra disposición a nuestro equipo de profesionales especializados, ofreciéndoos toda la información y asesoramiento que necesitéis.


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